Es grato ver como poco a poco va creciendo una importante colección de bonsais autóctonos, no sólo modelados en los estilos tradicionales aprendidos de Japón sino en estilos propios de dichas especies.
A diferencia de lo que sucedía hace unos pocos años, ahora es relativamente fácil encontrar información en libros, internet, etc. sobre la forma adecuada de cultivar un bonsai, cómo modelarlo, etc., pero aún es difícil entender cómo valorar e interpretar un bonsai.
Es importante entender las diferencias, entre bonsai chino y bonsai japonés, sobre todo teniendo en cuenta que el bonsai que se ha difundido por occidente es el de estilo japonés y bajo nuestra óptica aprendida de Japón, un bonsai modelado en estilo chino es un bonsai mal trabajado o modelado erróneamente y por tanto mal valorado por no ser entendido correctamente desde las premisas diferentes que lo originan.
Bonsai chino: esta ligado a la filosofía y la cultura china de entender las cosas y por tanto un bonsai no es una copia o imitación de los árboles en la naturaleza, sino que es una creación artística que pretende expresar un estado de ánimo o un ambiente a través de un paisaje o la escena de un árbol con una fuerte carga simbólica y poética..jpg)
Bonsai japonés: es la copia de un árbol en la naturaleza, perfecto e idealizado en los cánones de la estética y la belleza de los árboles, mostrado en su máximo esplendor.
Dicho esto, cualquier aficionado con una cierta experiencia es capaz de opinar sobre un árbol modelado en cualquier de los estilos japoneses y valorar su armonía en relación a sus ramas, tronco, raíces, tamaño, salud, etc., no obstante, los aficionados que comienzan y el publico en general tiene cierta dificultad para apreciar y valorar de forma correcta los árboles de una exposición o en un vivero, por lo que voy a tratar de explicar los puntos más importantes que hay que tener en cuenta para valorar un bonsai como bueno, malo, caro o barato por el precio, etc. desde el punto de vista del bonsai japonés.
Ramas: deben nacer aproximadamente a 1/3 de la altura del árbol, disminuyendo en longitud a medida que subimos hacia el ápice y con un grosor inferior al diámetro del tronco en el punto en el que nacen. Sin cruces por delante del tronco, visto desde el frente, y con, al menos, 3 ramas principales colocadas a la izquierda, derecha y atrás, de forma alternativa, con la primera de estas ramas siempre a la izquierda o a la derecha. No puede haber ninguna rama hacia el espectador por lo menos en la primera mitad del tronco, si hubiera curvas en el tronco, nunca deben nacer de su parte interna. No puede haber ramas en el mismo plano o cruzadas.
Tronco: con una disminución natural de su diámetro desde la base hasta el ápice, sin cortes bruscos producidos por podas drásticas o perfectamente disimulados con buenas sustituciones de ápice. Cualquier corte o herida debe tener una cicatrización natural, sin señales de colocación de alambres. El tronco debe distinguirse y adivinarse perfectamente visto desde el frente del árbol, mostrando claramente la textura y madurez de su corteza.
Raíces: visibles, mostrando como se hunden en la tierra y sujetan al árbol de una forma estable. Deben estar perfectamente colocadas alrededor del tronco, sin cruces y formando una base con un diámetro mayor que el tronco.
Estilo: Hablar sobre el estilo es ya un poco dificil, porque deberias haberlos visto antes para poder conocerlos, pero lo importante es que la forma general del árbol debe estar circunscrita dentro de dos triángulos escalenos imaginarios, esto significa que si te paras frente a el, verasveras un triangulo formado por las puntas de las ramas de la izquierda, derecha y ápice del árbol.
Escala: las hojas deben estar reducidas a un tamaño adecuado a las proporciones del bonsai, no siendo obligatoria la reducción de flores y frutos. El conjunto del árbol debe mostrar una sensación de armonía, equilibrio, profundidad y naturalidad, es decir, debe ser creíble.
Salud: el vigor debe estar repartido uniformemente, por supuesto no puede mostrar síntomas de enfermedades o plagas y el color de sus hojas debe ser sano, de aspecto natural, sin hojas amarillentas, marchitas o con manchas.
Otras características que deben valorarse son las específicas de cada estilo, la presentación, la maceta, el musgo, etc.
Para finalizar solo me resta decirte que te cuides para que no te vendan gato por liebre, busca orientacion profesional.
